Brasil y Colombia mostraron de nuevo este martes serios problemas para anotar goles e igualaron 0-0 en el inicio del hexagonal final del Sudamericano sub'20 de Chile que dará cuatro plazas al Mundial de Polonia y tres a los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

La dificultad para trazar jugadas obligó a Colombia a abusar en los primeros minutos del primer tiempo de los pases largos para tratar de sorprender la línea defensiva de la selección brasileña.

No obstante, pasada la media hora la Canarinha comenzó a apropiarse del balón gracias a la habilidad de Cipriano y de Rodrygo, que hicieron trabajar al guardameta Kevin Mier.

Por momentos se jugó con rudeza y tanto el colombiano José Enamorado como el brasileño Lincoln fueron víctimas de esta fricción.

Al final fue Colombia la que se acomodó mejor en la cancha y Yeison Tolosa, la brújula en la médula cafetera, ganó protagonismo y junto a Carlos Cuesta hicieron sudar al portero Phelipe.

De hecho, la mejor opción de los colombianos estuvo justo antes del fin del primer tiempo. Centro peligroso de Enamorado y Tolosa en la boca del arco perdió la gran oportunidad de anotar.

Colombia jugó mejor en el segundo tiempo y a los cuatro minutos volvió a generar una situación de gol tras un remate de Iván Angulo que no contuvo bien el portero Phelipe y que en la insistencia Dilan Ortiz no pudo conectar en inmejorable posición.

De allí para adelante, la selección que dirige Arturo Reyes fue más incisiva y tuvo varias ocasiones de hacer naufragar al combinado de Carlos Amadeu.

En este contexto fue que a los 77 minutos casi se registró un autogol de Brasil. Centro atrás de la delantera colombiana en el área de la Canarinha y Emerson despejó con mucho riesgo al tiro de esquina.

Brasil se vio dominado en la última parte del encuentro y solo en un tiro libre a pocos minutos del final generó una clara posibilidad de anotar.

En dos ocasiones, el árbitro peruano Joel Alarcón detuvo el partido para que los jugadores se hidrataran debido al calor reinante en el estadio El Teniente, de Rancagua.

EFE